A pesar de sus numerosas e ingeniosas tentativas, el Coyote no consigue nunca capturar o matar al Correcaminos. Muy al contrario, todas sus elaboradas tácticas terminan por perjudicarlo a él, convertido en la víctima de la exageradísima (e inocua) violencia de la serie.
Los personajes eran mudos, si se exceptúa el sonido característico del Correcaminos (bib-bip), una especie de bocinazo que tiene la propiedad de alterar los nervios del Coyote, o el ruido que el ave hace al sacar la lengua. Los personajes se comunican entre sí mediante letreros, que también usan para romper la cuarta pared y dirigirse al público. Curiosamente, era el Coyote el personaje que despierta las simpatías de la audiencia, a pesar de ser siempre el agresor, a causa de sus continuamente inútiles esfuerzos por capturar al Correcaminos.
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