En 1962 es cuando llegan los primeros circuitos completos a escala 1:32 a España con la firma Scalextric, con unos bellos Fórmula 1 modelo Lotus 21, Cooper Climax y Ferrari 156. Poco después empezaban a llegar de Inglaterra los primeros GT, como los bellos Aston Martin DB-4, Ferrari 250, Austin Healey... etc.
Poco después, en 1966, Scalextric empezaba a fabricar ya en España no sólo pistas, transformadores (corriente de 12 voltios) y mandos, sino también coches con tecnología propia y un modelo para empezar genuiamente español: el Seat 600.
Otros modelos siguieron desmarcándose ya de sus hermanos ingleses: Mercedes 250, Jaguar E, Ford GT, Chaparral, etc. y también impresionantes réplicas de los Fórmula 1 de la época, como BRM H-16, Honda, Mc Laren, etc... Sería larguísimo relatar todos los modelos fabricados y, por cierto, con un altísimo nivel de calidad que era elogiado por todo el mundo; incluso, los modelos españoles llegaron a fabricarse en Sudamérica.
Pero no hay que olvidar la competición; no sólo a nivel de grupos particulares, sino ya de nivel nacional, con un histórico debut de unas 12 Horas de resistencia en Sabadell, en noviembre 1965 con un enorme circuito montado exprofeso en un local; seis vías, una recta de ocho metros y un desarrollo de casi 30 metros.
Ante la incredulidad general, todo aguantó a la perfección. Habían nacido las carreras de Scalextric que fueron rápidamente seguidas en toda Europa y en U.S.A.
El nacimiento de nuevos coches a escala 1:32 era paralelo al del mundo de la competición real, pues Scalextric creaba cada año tres o cuatro modelos nuevos: Alpine 2000, Lancia Stratos, Porsche 911 y 917, etc. con innovaciones técnicas como los SRS dotados de imán (efecto suelo que, en la realidad, se conseguía con enormes alerones) o incluso con coches TT, aptos para correr en difíciles pistas llenas de obstáculos, como en la carrera de moda entonces: París-Dakar. Por supuesto, la tracción 4x4 había llegado ya a escala 1:32, así como detalles como luces delanteras y traseras, gomas de neumáticos super blandas, mandos-aceleradores con freno, etc.., con un sinfín de complementos que permiten desde jugar en casa, a hacer largos y complicados circuitos sean de
rallye o de velocidad.